En medio de un intento por alcanzar la paz en Colombia, el proceso de diálogo con el Ejército de Liberación Nacional (ELN) enfrenta una nueva crisis. El reciente anuncio del grupo insurgente sobre la reactivación del secuestro extorsivo ha generado preocupación y tensiones en el país, poniendo en entredicho la viabilidad del proceso de paz.
La determinación del ELN de retomar los secuestros con fines económicos fue comunicada en los últimos días bajo el argumento de un supuesto incumplimiento por parte del Gobierno en la creación de un Fondo Multidonante, previamente acordado. Este hecho ha generado respuestas contundentes por parte del Gobierno que ha rechazado cualquier forma de violencia y se ha comprometido a tomar medidas necesarias para mantener abiertas las vías de diálogo.
Sin embargo, la postura gubernamental también ha implicado una clara disposición a buscar soluciones que permitan avanzar en las conversaciones, resaltando la importancia de retomar los compromisos establecidos durante los ciclos de diálogos previos. Además han expresado la necesidad de evitar que el tema del secuestro obstaculice el desarrollo de las conversaciones de paz, subrayando la continuidad en los preparativos para continuar con las mesas de diálogos que están próximos a retomarse
Por otro lado, la reacción del presidente Gustavo Petro frente al anuncio del ELN ha sido firme, cuestionando la decisión del grupo insurgente y enfatizando que el secuestro no es un camino hacia la paz. Además, ha solicitado claridad por parte del ELN sobre el rumbo que tomarán en medio de las negociaciones, instándolos a tomar decisiones serias frente al proceso de paz.
En este contexto, la sociedad colombiana y la comunidad internacional han expresado su preocupación ante la posibilidad de que se reanuden los secuestros, enfatizando que la privación de la libertad de personas no tiene justificación alguna y va en contra del horizonte de paz que anhela el país.
Así las cosas, la crisis actual en el proceso de paz con el ELN plantea importantes desafíos, por lo que resulta crucial que todas las partes involucradas mantengan el diálogo abierto y busquen soluciones concertadas que permitan superar los obstáculos y avanzar hacia la reconciliación nacional.