El presidente Gustavo Petro ha dado a conocer una decisión significativa durante su discurso en la 78ª sesión de la Asamblea General de las Naciones Unidas. En un movimiento audaz, Petro anunció que Colombia no adquirirá armas de naciones que se opusieron o se abstuvieron en la votación para respaldar un cese al fuego en la Franja de Gaza, una iniciativa liderada por Jordania en representación de 22 naciones árabes.
La resolución, que buscaba poner fin a las hostilidades en la región, fue respaldada por 120 países, enfrentó la oposición de 14 y obtuvo la abstención de 45. Es relevante destacar que entre los países productores de armas que se abstuvieron se encuentran Alemania, Australia, Canadá, Corea del Sur, India, Iraq, Italia, Países Bajos, Túnez, Ucrania y el Reino Unido. Por otro lado, Austria, Hungría, Israel y Estados Unidos, países con industrias bélicas, votaron en contra de la propuesta.
En consonancia con esta posición, Petro no solo expresó la negativa de Colombia a adquirir armamento de naciones que no respaldaron el cese al fuego, sino que también anunció la intención del país de proponer ante las Naciones Unidas que Palestina sea reconocida como un Estado pleno. Esta medida, además de ser una expresión de solidaridad con la causa palestina, refleja el compromiso de Colombia con la promoción de la paz y la justicia a nivel internacional.
La Asamblea General de la ONU había instado a Israel a revocar la orden de evacuación que afectaba a más de un millón de civiles en Gaza, solicitando además el cese inmediato de las hostilidades y la garantía del suministro adecuado de agua, alimentos, atención médica y combustible, así como la libre entrada de agencias humanitarias destinadas a asistir a la población palestina.
En el contexto latinoamericano, la posición de Colombia se destaca frente a otras naciones de la región. Haití, Panamá y Uruguay optaron por la abstención, mientras que Guatemala y Paraguay votaron en contra de la resolución.